Los videojuegos son tan adictivos como el alcohol
Lo veníamos diciendo desde hace años, desde el primer Bluff PC Games, y nadie nos escuchaba. Nos hemos unido a sociedades de padres ultra conservadores peperos y del opus para prohibir su tráfico y su uso por parte de los inocentes menores de edad, pero nada. La industria sigue creciendo a pasos agigantados.
Ahora ha tenido que venir el doctor Ralf Thalemann para confirmarlo con uno de esos estudios que hacen para justificar los millones que se embolsan por la patilla: “las reacciones cerebrales de las personas que juegan con videojuegos en exceso son similares a las de los alcohólicos o los adictos al cannabis”.
Pues claro, solo hay que ver a la muchachada de hoy en día, que prefieren quedarse en su casa conectados a Internet, jugando a juegos MMORPG, RTS, FPS y TGTA (tipo Grand Theft Auto, el género de moda) en lugar de estar en el bar con los amigos cascándose su saludable dosis de alcohol y tabaco, intercambiando opiniones con el facha de la barra que aprovecha cualquier excusa para soltar su frase preferida: “con Franco esto no pasaba”, ese camarero discutiendo sobre fútbol, y ese alegre morenito vendiendo DVD’s que no hay reproductor que tenga cojones de leerlos.
Nuestra cirrótica espía Margarita Landi ha viajado hasta Alemania, al Instituto de Medicina Psicológica de la Universidad de Charité, en Berlín, y ha conseguido recuperar los documentos que no se han atrevido a publicar en los medios, y que aseguran que el nivel de adicción de los videojuegos y sus consecuencias son mucho, muchísimo más graves que los del alcohol. En la siguiente viñeta tienen explicadas las diferencias entre los síndromes de abstinencia del alcohol y los videojuegos. Saquen sus propias conclusiones.
Por desgracia estos documentos valen lo mismo que un trozo de mierda seca, puesto que nuestra querida señorita Landi ha llegado al fondo de la cuestión (por eso cobra tanta pasta y se nos pimpla el mueble bar en cuestión de minutos, la cabrona), y ha desentrañado el misterio de la investigación, así como al máximo responsable detrás de ella: ni más ni menos que el malvado alemán Dr. Uwe Boll. En efecto, toda esta controversia no ha sido más que el punto 2 de su malvado plan para destruir la industria del videojuego (recordemos que el punto 1 fue hacer horribles adaptaciones cinematográficas de sagas como Alone in the Dark y House of the Dead).
Después de esta estúpida aventura por parte de nuestra espía, no podemos más que llegar a una conclusión: que cada uno haga lo que le salga de los cojones digan lo que digan los profesionales. Porque las cosas siempre son buenas o malas según desde el punto de vista desde el que se miren.
1 Comentarios:
Vamos, sé que puedes hacerlo mejor.
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