09 agosto, 2006

Sony sigue apostando por el terrorismo sónico

Sí, últimamente he actualizado poco. Y ha sido debido a problemas personales, desvaríos técnicos y a las desestructuraciones del tejido espacio temporal (o lo que es lo mismo, porque no me ha salido de los cojones). Pero ya estamos de vuelta y toca el turno de hablar sobre Singstar, uno de los muchos gadgets estúpidos para PS2, que acercan la consola todavía más al seno familiar haciendo peligrar incluso la posición jerárquica del perro de la casa.


Después de bongos, guitarras, volantes, micrófonos, alfombras para bailar y pollas en vinagre (que las habrá, cuidao), ya no se nos ocurre qué más periféricos pueden invadir la respetable posición del mando con forma de “crusán” de toda la vida, que se ha ido ganando el afecto del jugón de los noventa y que está siendo despreciado vilmente por este tipo de utensilios, por no hablar de la Wii, justo cuando nuestras manos ya se parecían más a las de un playmobil que a las del homo sapiens que se supone deberíamos ser.

Nuestra cirrótica compañera Margarita Landi iba a encargarse de la noticia de los nuevos títulos de Singstar, pero como les suele pasar a la mayoría de nuestros corresponsales, ha muerto de una forma espantosamente cruel y desagradable arrojándose desde un tercer piso (dos veces) hasta que su cerebro ha decidido emigrar del refugio craneal.

En su lugar tenemos a un nuevo y no menos femenino colaborador: el Agente Pitiminí, cuya homofilia no le impide expresarse de forma clara y contundente ante el atentado cultural que supone un videojuego con función de karaoke. Veamos lo que tiene que decir.


AGENTE PITIMINÍ:

Todos sabemos que el karaoke es uno de los putos peores inventos de la humanidad. Es que no falla. Vas con un grupo de colegas, todos con novia (menos tú), y salta una "jo, tíiiiooos ¿sabéis lo que estaría GENIAL? Irnos todos a un karaoke!", a lo que uno de tus colegas, lobotomizado desde que sale con esa rubia fascista que no le deja emborracharse, dice entusiasta con los ojos vacíos "sí!! conozco uno por aquí...!", y hala, toda la puta noche con todos berreando, en grupo, y tú queriendo huír de ese patético festival de autoestima.

Porque si algo es un karaoke, es una exaltación del ego artístico (ejem) de cualquier mediocrito de a pie. Es uno de los inventos más horribles de la humanidad. Es algo que era exclusiva de los japoneses y algún colgao con poca vergüenza, hasta que Operación Triunfo consiguió que la población española llegase a la extraña idea de que todo el mundo podría ser artista. Y Singstar es la consecuencia fatalmente lógica de todo ello: ahora el karaoke se lleva a cada una de las fiestas, y cuando estás de puta madre con tu copita en el sillón de casa de tu amigo, va algún desgraciado o desgraciada, enciende la play 2, y enchufa el micrófono, mientras tú ya medio pedo sólo puedes ir a la terraza a potar encima del coche del vecino. Encima el Singstar tiene los santos cojones de incluir un sistema de puntuación de si cantas bien o mal ¿qué es cantar bien o mal? encajar exactamente la palabra en el momento en el que lo dice el artista. Nada de gorgoritos, ni siquiera de afinación, por favor.

Oh, pero qué más da. Lo que importa es pasárselo bien. Y qué mejor forma de pasárselo bien que con la puuuta lista de los 40 principales y/o kiss fm ¿verdad? Eso es lo que piensan los perpetradores de esta infame saga, y ya han adelantado que vamos a sufrir dos nuevas entregas: una "internacional", donde se juntan clásicos del karaoke como "Roxanne" de Police o "Imagine" de John Lennon, con otras que no quiero ni imaginarme sus resultados en un karaoke, como "Smells like teen spirit" de Nirvana o "Life on Mars?" de Bowie (¿es que no van a respetar nada?). Sinceramente, la veo una lista mucho más indicada para el público norteamericano, mucho más acostumbrado a cantar "Rocket Man" a grito pelao mientras están todo pedos en la celebración de turno.

Por eso hay una entrega más temible, pero al menos con canciones más cortas, que trata de "La edad de oro del pop español", con muchísimas más canciones, todas ellas clásicas de garitos de la calle Serrano inundados por gorditos con camisa y secretarias felatrices en el centro del grupo. Ideal para ese hermano que adora estas canciones no por su calidad, sino porque simplemente las identifica con sus más patéticas experiencias etílicas, al menos es bastante movidito: "Mediterráneo" de Rebeldes, "A quién le importa" de Alaska y Dinarama, y "el calor de una skol... esto, del amor en un bar" de Gabinete Caligari. Visto cómo andan las emisoras carcas tipo M80, y visto que ni el Penta famoso sale de su sota, caballo y rey, dudo que una décima parte de los que compren el juego - siquiera - conozcan a Polansky y el Ardor, a los Zombies o a Aerolineas Federales, pero tranquilos, ya os machacarán en el futuro. Uno podría pensar que estas cosas servirían para que estos joveznos se interesaran por estos grupos, exploraran el emule, se bajaran discos por el soulseek y adoptaran un criterio, pero recordad, eso ahora se considera de frikis. Cantarán a Mecano, y pensarán que es una mierda de recopilación porque no están Chenoa, Bisbal, Melendi o Estopa.



Por mi parte tengo varias sugerencias para los siguientes Songstar:

- Uno de coplas para destrozar totalmente la dignidad que le quede a este subgénero. Un poco de "bien pagá", otro poco de "las piconeras", y nos cargamos lo poquito que consiguieron Almodóvar o Parada para que gustase.

- Uno de clásica. Con algo de ópera para destrozar "Carmen", algo de Zarzuela para que los putos maricas de a pie aprendan de una vez que Chueca y Barbieri no sólo son una plaza y la calle del Polana, y algo de minimalismo. Sí. Un karaoke de las óperas de Philip Glass, "Maximizing the audience" de Wim Mertens, Steve Reich y pesadillas parecidas. Esto sería terrorismo a gran escala.

- Uno de electrónica chunga. No, mejor, uno para pelobuhos. Adoro la imagen mental de un montón de rapaos haciendo el unga-unga con el micrófono mientras sus "pibitas" les miran riéndose forzadas.

Y tantas otras ideas perversas. Luego me arrepentiría, porque seguramente tendrían éxito, y hubiese creado un monstruo, y lo tendría que matar, para lo que tendría que matar a toda la población, que seguramente se lo merecería, pero me sentiría mal.

1 Comentarios:

At 21 diciembre, 2006 14:21, Anonymous Anónimo dijo...

Como se nota que quieres uno por navidades. No te preocupes que los reyes lo pueden todo

 

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