24 julio, 2007

Dos frikis de Dungeons & Dragons casi se cargan a sus hijos

Y volvemos tras unos mesecitos de ausencia, tiempo que un servidor y sus demenciales colaboradores se lo han pasado en el talego por orden expresa del juez del Olmo, quien imputó a nuestra publicación un delito de desprestigio al buen nombre de múltiples celebridades y atentado al buen gusto. No tuvimos más remedio que declararnos culpables de sendas acusaciones e ir a dar con nuestros huesos a Can Brians. Por suerte, el staff de The Bluff es lo suficientemente polifacético como para conseguir fugarnos a través de sus conductos fecales, para volvernos a instalar en nuestro refugio secreto en Terrassa, eso sí, con un inseparable olor a MIERDA que no hay manera de quitar, y que a algunos de nosotros nos impide mantener relaciones sociales de ningún tipo.

Sanos y salvos, no nos queda más remedio que centrarnos en nuestro sagrado cometido y hablaros de los temas más espinosos que rodean al mundillo del cine, la televisión, los videojuegos y el frikismo en general. Hoy volvemos a incidir en el sector de los juegos online multijugador masivos (MMORPFGyoquesé), concretamente hablamos de dos putos frikis hijos de la gran puta viciados al Dungeons & Dragons Online. Se trata de una pareja, Michael y Lana Straw (de 25 y 23 años respectivamente) con dos chiquillos de 11 y 22 meses a su cargo que por desgracia salieron del coño de esta última, y que se encontraron desnutridos, deshidratados y con infecciones de todo tipo porque sus progenitores se pasaban todo el puto día con el juego de marras.

Está de más hacer coñas de cualquier tipo en este asunto, así que en The Bluff hemos optado por hacer algo más práctico: una propuesta de ley progre, el carné de padre por puntos. Veamos cómo debería funcionar:

En primer lugar, para engendrar a un retoño se deberían pasar pruebas psicológicas chungas que marginaran a los padres con deficiencias mentales como los de la noticia, así como a otros igualmente obsesionados por la ludopatía, el fútbol, el gimnasio, las drogas, las putas carreras de fórmula 1 y el subnormal de nuestro embajador en dicha competición, los blogs (incluido éste, por supuesto), etc.

Quien pasase estas pruebas podrá meter su pollita dentro de la vulva de otra fémina (que previamente también las haya pasado, of course) y dejar que la vida se abra paso. Ahora bien, con un carné con 15 o 20 puntos que se deberían perder cometiendo infracciones como por ejemplo:

-Que el niño toque los cojones en un restaurante con el martillo de goma (2 puntos e inserción del artilugio en el ano de sus progenitores)

-Que el niño conteste al profesor o a cualquiera que le intente enseñar algo (no cuentan los pederastas) (3 puntos)

-Llevarse al niño a ver la nueva peli de James Bond jodiendo el visionado al resto de palomitófagos en lugar de joderse él y meterse en Doraemon (4 puntos)

-Censurar el porno en casa a niños de cierta edad alegando que “eso no es sexo” –primero, si eso no es sexo ya me dirá usted qué es; y segundo, ¡estáis criando a un violador!- (5 puntos)


-Comprar todo lo que el niño pida por su sucia boca para que se calle de una vez (retirada del carné inmediata y mandar al mocoso a un orfanato en la India)

En fin, la lista podría seguir creciendo lo que hiciese falta, siempre con el loable fin de evitar que personas irresponsables e inmaduras como el que suscribe puedan acceder a la paternidad en ningún momento de su vida (aunque yo lo tengo fácil, porque mis numerosas malformaciones físicas me impiden estar a menos de 2 metrosde una fémina). Así las generaciones venideras convivirán en paz y armonía en un mundo lleno de respeto y educación. Lalalala.

1 Comentarios:

At 01 agosto, 2007 05:07, Anonymous Anónimo dijo...

Es genial, al fin vuelve The Bluff, ¡y más destroyer que nunca! Como debe ser, claro.

Me parece bien que denuncies a la escoria humana que juega a esas porquerías de los MMORPG, que son todos una basura... con la clara excepción de Guild Wars: Nightfall, claro está, que es una obra maestra indiscutible del videojuego a la altura de Pacman, Saimazoon y La Abadía del Crimen que no debería faltar en ningún hogar. Y no, no lo digo por *ejem* mi implicación en ese juego.

 

Publicar un comentario

<< Portada