20 agosto, 2006

Derecho a la talega (2): Haley Joel Osment

Haley Joel Osment es ese niñato repelente que pudimos ver en El Sexto Sentido y en I.A. (esa peli que mola precisamente por no ser de Kubrick), y todos recordaréis a Mel Gibson por ser el prota de Mad Max, de una noticia anterior, y de la peli Señales. ¿Qué relación tienen los dos a parte de haber trabajado con M. Night Shyamalan? Pues que ambos se han puesto hasta el culo de alcohol y les ha acabado pillando la pasma. ¿Coincidencia? En The Bluff creemos que no, y nos preguntamos cómo serán los rodajes de las pelis de este señor…

El Profesor Blasfemia, tan aficionado al amarillismo cinematográfico como al insulto gratuito, nos envía la crónica de lo acontecido con el efebo shymalanero Haley Joel Osment (también conocido como “el jali”), y nos introduce, por medio de su malsana palabrería, en el mundo de sexo, drogas y pelis malas que es Hollywood.


EL PROFESOR BLASFEMIA:

Primero Mickey Rourke probando la eficacia de los cuchillos de la teletienda con su dedo meñique, después Mel Gibson poniéndose ciego de tequilazo y desafiando el poderío militar de Israel con su ojete, y ahora como colofón de un agonizante bluffverano nos llega una nueva y escatológica noticia desde la que es la babilonia de nuestros tiempo, Hollywood, que se empeña en derribar a sus mitos de castidad y candidez a base de noticias en las que nosotros podemos cebarnos como buenos amarillistas ávidos de hundir en la mierda a todo aquello que intente representar algún valor admirado por la insulsa plebe. Hoy pondremos nuestro granito de arena para acabar con la breve, pero aun así demasiado larga, carrera de Haley Joel Osment, relamido y fusilable niño del Sexto Sentido nominado al Oscar por susodicho telefilm y alabado por todos los medios de comunicación como “chaval precoz” y “muy maduro para su edad” que se ha convertido ahora en un joven adolescente con acne, progresivamente más feo, que gracias a su posición se estará jartando de fornicar con modelos en bacanales orgiásticas regadas de alcohol, farlopa sin cortar y putas de lujo.



El jovezno aficionado a la priva y a la juerga fue detenido tras protagonizar un accidente con su cochazo a altas velocidades y que podría haber provocado bajas humanas, aunque lamentablemente no ha sido así con lo que la pena para el repugnante niñato no será todo lo dura y cruenta que habríamos deseado. Haley Joel tenía en el momento de su detención un nivel de alcohol en sangre que doblaba lo permitido, según fuentes oficiales (o sea, que como mínimo lo triplicaba) y además tenía en posesión sendos kilos de marihuana en la guantera de su bólido, aunque las fuentes oficiales no se han pronunciado al respecto de la cantidad de droga encontrada, por lo que hemos tenido que ser nosotros los que se pronuncien con el fin de informar a nuestros lectores. También se comenta que en el maletero del coche encontraron un corazón humano en una tartera, un cuchillo ritual ensangrentado y varios fetos humanos embotellados, amén de senda pornografía infantil, un par de películas snuff y un collar de cabezas jíbaras del mal yuyu con las que se cree que Haley Joel amenazaba a algunos inocentes productores para conseguir papeles.

El pseudoactor, ahora hospitalizado a causa del accidente, ha confesado a algún personal del hospital que fue iniciado por el director indio M. Night Shylamamón en el mundo del oscurantismo y que además de con el canuto y el bebercio también disfruta ofreciendo sacrificios a Kali, y bebiendo sangre de vírgenes (aunque con ese cuerpo de espanto quizá debería empezar consigo mismo).

Ya se empieza a comentar que Osment podía acabar entre rejas a causa del altercado, pero en vista de los datos, teorías, elucubraciones e invenciones medianamente fantásticas que maneja The Bluff, desde este pulpito virtual abogamos por que Osment sea interrogado por medio del medieval, que no por ello menos efectivo, método de “la garrucha” con el fin de que confiese todos sus crímenes (empezando por su filmografía) y que finalmente sea empalado y expuesto a las puertas de Malibú con fines ejemplificadores para todos los niños odiosos y asqueantes con intención de dedicarse al mundo del cine. Y es que si hay una cosa de la que debería aprender el cine estadounidense de la industria española es en cómo tratar a nuestros niños prodigio: Joselito acabó siendo un hormonado enano politoxicomano que ejerció de mercenario en Ángola y Marisol enseñando las peras en la Interviú ¿veremos a Dakota Fanning, haciendo lo mismo? Mejor no correr el riesgo...

19 agosto, 2006

Especial series de televisión

Si ha habido en la historia de la humanidad un invento maléfico, portador de las siete plagas que azotaron Egipto y morada de los cuatro jinetes del Apocalipsis, ése debería de ser por cojones la televisión. Invento pútrido donde los haya, capaz de engendrar en un abrir y cerrar de ojos famosos que no los querría ni para pruebas el mismísimo doctor Mengele, un invento que ha logrado creer a base de lavar el cerebro a los sufridos espectadores que la publicidad es un arte y curiosamente, al mismo tiempo ha logrado crear entre tanta basura y tanta pestilencia series buenas. Curioso, ¿no?

De esto mismo vamos a esputar hoy en The Bluff, vamos a recomendar a nuestros bluff-lectores unas cuantas series indispensables para salvar de la quema de la televisión. Podríamos desvelar también (gracias al DVD) a nuestros queridos bluff-lectores que los episodios de las series suelen durar de 40 a 50 minutos, no 120 minutos o 3 años, que es la creencia popular a la hora de sentarnos a ver uno por Antena 3 o Telecinco, pero ésa es otra historia. Disfruten, pues, de nuestro TOP 6 (odiamos los número redondos) de series de televisión que ha elaborado nuestro compañero El Jardinero Follarín y un servidor.

Perdidos: Tal vez, la serie más popular del momento, aunque no sea más que una versión dramática de los realitys “La isla de los famosos” o “Supervivientes”. Para aquellos que no la hayan visto, resumiremos su trama en cuatro líneas intentando no desvelarla: unos supervivientes de un accidente de avión van a parar a una isla desierta donde nada es lo que parece, hasta que encuentran una escotilla hundida en la tierra, muere el hermano de la guarra, Michael va a buscar a su hijo (que lo han raptado) y le pega un par de tiros a Ana Lucía y rescata al prisionero (que resultó ser de los malos).

Nip/tuk: O cómo los americanos tienen más visión que nosotros. Mientras que aquí aun estamos copiando aquella caspi-serie llamada “A corazón abierto” con “Hospital Central” e intentamos emular “Canción triste de Hill Street” con (prrrfjaja) “El comisario”, los americanos, siempre mil pasos delante de nosotros y al quedarse sin profesiones para realizar teleseries, han elegido para esta ocasión a los cirujanos estéticos. La serie no tiene desperdicio: sexo, gore y canciones ochenteras para un festival de teta y humor protagonizado por “el de Congo” y el malo de los 4 fantásticos, acompañados de vez en cuando por la milpollazos Famke Jansen.

Masters Of Horror: Cuenta la historia que Mick Garris, después de jugar al Resident Evil en casa de su amigo Stephen King, se le ocurrió la idea de tomar una cerveza en La Teta Enroscada con unos cuantos amigos (entre ellos Don Coscarelli, John Carpenter, Dario –ho-la- Argento, Joe Dante o Takeshi Miike) y proponerles que cada uno filmase lo que les saliera de su putrefacto miembro. El resultado es una cojonuda serie que se llevaría el primer premio a los Bluffs de oro si éstos llegaran a existir. Se prevé la salida de la serie en DVD en nuestro país allá por el 3140 en holo-blueray.

NOTA: En España ha surgido una iniciativa similar. Chicho Ibáñez Serrador ha reunido a Alex de la Iglesia, Mateo Gil, Paco Plaza, Jaume Balagueró (y otro) para realizar episodios terroríficos con el título de Películas para no dormir. No hay color, no hay color…

Expediente X: ¡Aprovechen que han bajado de precio! Recientemente considerada como la segunda serie preferida de la televisión (después de Star Trek), la creación de Chris Carter merece pasar a los anales (de culo) de la historia de la misma por convertir la revista “Mas allá” en un entretenido y palomitero espectáculo de nueve temporadas. Desde aquí no la recomendamos sólo por sus efectos especiales ni sus enrevesadas tramas, no, sino porque en un episodio sale Bruce Campbell, con lo cual, es de compra obligada para cualquier bluff-lector que se precie.

House: O cómo tener los santos cojones de hacer oooootra (y van…) serie de médicos y que encima sea original, adictiva y rodada de puta madre. Esta serie protagonizada por un médico hijo puta, adicto a las pastillas y tullido es una creación de Bryan Singer y otro pavo más cuyo nombre no recuerdo, y rompe con el tópico del médico gilipollas que repite lo que dice el especialista pero en idioma llano para que el espectador se entere. Aquí no, aquí si no te enteras te jodes, de hecho si no te enteras da igual, te lo crees y punto, y disfrutas de los diálogos del doctor House, impregnados de auténtica filosofía bluff. De verdad, no entiendo cómo puede tener tanto éxito entre marujonas.

Padre de Familia: Otra que tiene unos huevos que se los pisa. Repite casi al dedillo el esquema de los Simpsons y encima les sale bien. El secreto ha sido, sin duda, trufar la serie de chistes bestias (pero currados, no como la mierda soporífera de South Park) y otros bastante frikis (de los que solo los pillan cuatro). El resultado es una serie casi tan inteligente como Los Simpsons, pero menos rancia que las últimas temporadas de ésta, con cameos de calidad, como la tetuda Jennifer Tilly, y no la mierda de N’Sync.

Y hasta aquí nuestro especial de series de televisión que, haciendo poco honor a su nombre, recomendamos verlas en DVD. Eso sí, preparad la cartera...

17 agosto, 2006

Ladrones en juegos on-line

Nuestra sociedad es tan patética y triste que tenemos que inventarnos mundos alternativos donde poder representar una nueva vida, para así olvidarnos de los fracasos y los rechazos de la primera, y de paso sumergirnos en mundos de espada y brujería donde el más maloliente de los gordos se convierte en un apolíneo guerrero elfo, y el que no ha pillado cacho en su vida puede establecer una relación de amor virtual con una doncella bárbara al estilo Xena, que bien puede ser una tía buena friki (¡ja!) como un julai reprimido.

Estamos hablando de juegos como Ultima Online, Everquest o el más reciente Guild Wars. Pero fijaos si es triste nuestra pútrida sociedad, que hasta en esos mundos que deberían ser anárquicos, ya precisan de la ayuda de policías virtuales, o al menos a ello apuntan las declaraciones de Dave Weinstein de Microsoft, que en una estúpida conferencia de esas para alarmar a los despistados para que se compren lo último en software de seguridad llamada “Los Juegos como malware: porqué la seguridad es también tu problema”, aseguran que el crimen organizado se ha pasado a los juegos de rol multijugador online, y aprovechan fallos de seguridad de los juegos para ver los datos de las cuentas de los usuarios, meterse en ellas y robarles personajes, armas o pociones curativas. Lo más absurdo de todo el asunto es que hay otros usuarios que pagan dinero real por ese tipo de cosas.

Vamos, lo que faltaba ya, se está empezando a fraguar la delincuencia en los juegos de rol por Internet. Pronto vendrán el racismo, la homofobia y los gobernantes corruptos. Seguramente los Enanos de las cuevas de la península Morkenkaken echarán la culpa de la delincuencia a los trolls que vienen en pateras desde el continente de al lado, mientras que el Rey Theoden (que en realidad es un niñato que se ha pasado más horas de la cuenta jugando al puto juego) se follará a una gnoma barbuda y folklórica y se quedará con las piezas de oro de los ciudadanos, y, en definitiva, comprobaremos que la sociedad es jodidamente cíclica, y nos deprimiremos todos.

Así que si queréis un consejo: jugad a los juegos en single player. En serio, es la mejor forma de evadirte del mundo, viviendo otro (artificial y poco creíble, lo sé) sin que vengan a tocarte la polla niñatos, lorzosos aburridos y, ya lo último: la mafia. Anda a tomar por el culo.

11 agosto, 2006

Todo el mundo se queja de "Bully"

Cuando empecé esta publicación lo hice con las insanas intenciones de dar rienda suelta a todos los excrementos neuronales que pululan por mi cerebro, y las primeras entradas daban buena fe de ello. Sin embargo, la popularidad tiene un precio, pero también tiene sus ventajas: miríadas de colaboradores se pelean entre sí para escribir el artículo del día, y de entre todas sus mierdas he de seleccionar la de mayor calidad (o la de menor putridez), amén del tema más fresco que propongan.


Hoy tenemos de vuelta a nuestro semental compañero El Jardinero Follarín, que quiere hablarnos de Bully, el nuevo título de Rockstar, los creadores de GTA, el título preferido, por cuestiones de azar y de la energía de la improbabilidad, del casual gamer. ¿Por qué? Pues no lo sabemos, quizá sea porque puedes robar, matar y hacer miles de fechorías que tanto gustan de hacerse en un mundo virtual, o quizá es por la simpleza de su jugabilidad, por lo que al no ser necesarias más de dos neuronas para ponerse con el juego, la gran mayoría de la población puede acceder a él y encima disfrutarlo.

Bully viene a ser, pues, la nueva apuesta de estos señores, que esta vez quieren que interpretemos al tocacojones de la clase, haciendo la vida imposible al friki, al gordo, al empollón y al marica de turno. Y nuestro buen jardinero, como siempre, no está de acuerdo ni con el juego, ni con los que lo critican. Ahí va su exposición:


EL JARDINERO FOLLARÍN:

La polémica vuelve a saltar una vez más al mundo del videojuego (y van zzz). Esta vez el Carmaggedon de turno se llama “Bully”, de Rockstar, esa compañía empeñada en que recorramos una puta ciudad virtual de cabo a rabo (y acabar hasta el mismo) haciendo el subnormal. En dicho título somos un pelobúho tocándole la polla a sus compañeros del colegio y atizando a profesores, es decir: un Sim E.S.O.

Como viene siendo habitual, los reaccionarios de siempre han puesto el grito en el cielo intentando prohibir la venta de este videojuego para que no influya en los niños. Curiosamente, los hijos de la gran puta que acosan a sus compañeros y se encaran con el profesor de turno no han necesitado nunca de un videojuego para tocar la polla, así que no entendemos bien tanto escándalo.

La Asociación Contra el Acoso Escolar de Catalunya (ACECAT) ha declarado que este juego “ha sido creado por una mente que, retorcidamente, busca únicamente un lucro económico”. ACECAT… ¡ACETATE! ¡ACETATE! Tienen cojones las declaraciones de esta entidad, suponemos que está formada por personas que aún no se han dado cuenta de que los videojuegos se hacen para ganar dinero. De todas maneras, esta polémica tan chusca no es más que una lavada de manos por parte de padres que creen que la causa de que un niñato de hoy en día se convierta en un perfecto imbécil se deba a los videojuegos (que también). Estos señores se sorprenden de que tras educar a un inocente infante a base de enchufarle seis horas diarias de dibujos animados para que no dé por el culo en casa, consentir que el niño toque la polla en los restaurantes correteando y haciendo que el saludable arte de “cenar tranquilo fuera de casa” se convierta en un infierno, y en no darles una buena hostia la primera vez que se dirigen hacia ellos con esa voz gutural mezcla de Poli Díaz y el malo de Tron al son de “¡Viejoooo!”, este niño salga hecho un subnormal profundo.



De todos modos, Rockstar ha tirado por el camino fácil y debería haber innovado. Usando el mismo diseño de “Bully” (tiene huevos el título también…), nosotros propondríamos un cambio de perspectiva. Pondríamos en el papel del jugador a un profesor de la E.S.O. que rebanaría el cuello al primer chulo de la clase que se le ocurra interrumpir el dictado, moler a palos al alumno con estética latin king que se le suba a la chupa y hacerle un “Hostel” al primer padre curtido en bares y con camiseta imperio que se le ocurriera acudir a su despacho para decirle: “¿Tú que le has dicho a mi niño?”. Seguramente, con este videojuego ninguna puta asociación casposa alzaría la voz. Es más, incluso lo propondrían como ejemplo a estudiar en todas las escuelas de este puñetero mundo para intentar, si hay suerte, que el planeta no se llene de niñatos hijos de la gran puta.

09 agosto, 2006

Sony sigue apostando por el terrorismo sónico

Sí, últimamente he actualizado poco. Y ha sido debido a problemas personales, desvaríos técnicos y a las desestructuraciones del tejido espacio temporal (o lo que es lo mismo, porque no me ha salido de los cojones). Pero ya estamos de vuelta y toca el turno de hablar sobre Singstar, uno de los muchos gadgets estúpidos para PS2, que acercan la consola todavía más al seno familiar haciendo peligrar incluso la posición jerárquica del perro de la casa.


Después de bongos, guitarras, volantes, micrófonos, alfombras para bailar y pollas en vinagre (que las habrá, cuidao), ya no se nos ocurre qué más periféricos pueden invadir la respetable posición del mando con forma de “crusán” de toda la vida, que se ha ido ganando el afecto del jugón de los noventa y que está siendo despreciado vilmente por este tipo de utensilios, por no hablar de la Wii, justo cuando nuestras manos ya se parecían más a las de un playmobil que a las del homo sapiens que se supone deberíamos ser.

Nuestra cirrótica compañera Margarita Landi iba a encargarse de la noticia de los nuevos títulos de Singstar, pero como les suele pasar a la mayoría de nuestros corresponsales, ha muerto de una forma espantosamente cruel y desagradable arrojándose desde un tercer piso (dos veces) hasta que su cerebro ha decidido emigrar del refugio craneal.

En su lugar tenemos a un nuevo y no menos femenino colaborador: el Agente Pitiminí, cuya homofilia no le impide expresarse de forma clara y contundente ante el atentado cultural que supone un videojuego con función de karaoke. Veamos lo que tiene que decir.


AGENTE PITIMINÍ:

Todos sabemos que el karaoke es uno de los putos peores inventos de la humanidad. Es que no falla. Vas con un grupo de colegas, todos con novia (menos tú), y salta una "jo, tíiiiooos ¿sabéis lo que estaría GENIAL? Irnos todos a un karaoke!", a lo que uno de tus colegas, lobotomizado desde que sale con esa rubia fascista que no le deja emborracharse, dice entusiasta con los ojos vacíos "sí!! conozco uno por aquí...!", y hala, toda la puta noche con todos berreando, en grupo, y tú queriendo huír de ese patético festival de autoestima.

Porque si algo es un karaoke, es una exaltación del ego artístico (ejem) de cualquier mediocrito de a pie. Es uno de los inventos más horribles de la humanidad. Es algo que era exclusiva de los japoneses y algún colgao con poca vergüenza, hasta que Operación Triunfo consiguió que la población española llegase a la extraña idea de que todo el mundo podría ser artista. Y Singstar es la consecuencia fatalmente lógica de todo ello: ahora el karaoke se lleva a cada una de las fiestas, y cuando estás de puta madre con tu copita en el sillón de casa de tu amigo, va algún desgraciado o desgraciada, enciende la play 2, y enchufa el micrófono, mientras tú ya medio pedo sólo puedes ir a la terraza a potar encima del coche del vecino. Encima el Singstar tiene los santos cojones de incluir un sistema de puntuación de si cantas bien o mal ¿qué es cantar bien o mal? encajar exactamente la palabra en el momento en el que lo dice el artista. Nada de gorgoritos, ni siquiera de afinación, por favor.

Oh, pero qué más da. Lo que importa es pasárselo bien. Y qué mejor forma de pasárselo bien que con la puuuta lista de los 40 principales y/o kiss fm ¿verdad? Eso es lo que piensan los perpetradores de esta infame saga, y ya han adelantado que vamos a sufrir dos nuevas entregas: una "internacional", donde se juntan clásicos del karaoke como "Roxanne" de Police o "Imagine" de John Lennon, con otras que no quiero ni imaginarme sus resultados en un karaoke, como "Smells like teen spirit" de Nirvana o "Life on Mars?" de Bowie (¿es que no van a respetar nada?). Sinceramente, la veo una lista mucho más indicada para el público norteamericano, mucho más acostumbrado a cantar "Rocket Man" a grito pelao mientras están todo pedos en la celebración de turno.

Por eso hay una entrega más temible, pero al menos con canciones más cortas, que trata de "La edad de oro del pop español", con muchísimas más canciones, todas ellas clásicas de garitos de la calle Serrano inundados por gorditos con camisa y secretarias felatrices en el centro del grupo. Ideal para ese hermano que adora estas canciones no por su calidad, sino porque simplemente las identifica con sus más patéticas experiencias etílicas, al menos es bastante movidito: "Mediterráneo" de Rebeldes, "A quién le importa" de Alaska y Dinarama, y "el calor de una skol... esto, del amor en un bar" de Gabinete Caligari. Visto cómo andan las emisoras carcas tipo M80, y visto que ni el Penta famoso sale de su sota, caballo y rey, dudo que una décima parte de los que compren el juego - siquiera - conozcan a Polansky y el Ardor, a los Zombies o a Aerolineas Federales, pero tranquilos, ya os machacarán en el futuro. Uno podría pensar que estas cosas servirían para que estos joveznos se interesaran por estos grupos, exploraran el emule, se bajaran discos por el soulseek y adoptaran un criterio, pero recordad, eso ahora se considera de frikis. Cantarán a Mecano, y pensarán que es una mierda de recopilación porque no están Chenoa, Bisbal, Melendi o Estopa.



Por mi parte tengo varias sugerencias para los siguientes Songstar:

- Uno de coplas para destrozar totalmente la dignidad que le quede a este subgénero. Un poco de "bien pagá", otro poco de "las piconeras", y nos cargamos lo poquito que consiguieron Almodóvar o Parada para que gustase.

- Uno de clásica. Con algo de ópera para destrozar "Carmen", algo de Zarzuela para que los putos maricas de a pie aprendan de una vez que Chueca y Barbieri no sólo son una plaza y la calle del Polana, y algo de minimalismo. Sí. Un karaoke de las óperas de Philip Glass, "Maximizing the audience" de Wim Mertens, Steve Reich y pesadillas parecidas. Esto sería terrorismo a gran escala.

- Uno de electrónica chunga. No, mejor, uno para pelobuhos. Adoro la imagen mental de un montón de rapaos haciendo el unga-unga con el micrófono mientras sus "pibitas" les miran riéndose forzadas.

Y tantas otras ideas perversas. Luego me arrepentiría, porque seguramente tendrían éxito, y hubiese creado un monstruo, y lo tendría que matar, para lo que tendría que matar a toda la población, que seguramente se lo merecería, pero me sentiría mal.

02 agosto, 2006

Gibson detenido (¡Ya era hora!)

Parece ser que Mel Gibson ha sido detenido en Malibú. El ultra-católico e hiper-conservador artífice del infumable tostón de La Pasión de Cristo que además prepara otra fumada de aztecas o algo así, ha sido protagonista, además, de una escena la mar de hilarante, y autor de unos comentarios que no tienen desperdicio. El Jardinero Follarín nos amplía la noticia:

Jardinero Follarín: Esa Marbella cinéfila llamada Hollywood no sólo nos regala infumables mierdotes creados por cocainómanos y fulanas, sino que a veces nos nutre de suculentas informaciones más dignas del engendro de TVE, “Gente”. Y es que a todos aquellos que nos cae como el culo el archifamoso Mel Gibson, nos congratulamos y alegramos con la noticia de que ha sido detenido en Malibú (con piña) bajo los cargos de “conducción temeraria bajo los efectos del alcohol”.

Una noticia que a priori nos la sudaría (que se joda) se ha convertido en un auténtico culebrón venezolano protagonizado por Nelsons y Derlys. Y es que James Mee (Mee cago en el día que me hice policía), el agente que detuvo al Martin Riggs de Arma Letal, fue increpado por este último con estas perlas: “los judíos son los responsables de todas las guerras en el mundo. ¿eres judío?” o “soy el dueño de Malibú”. James Mee, ante estas esputadas de Gibson y con el ano encogido por si al australiano le daba por hacer la performance de golpearse la cara al son de “toy muy loco” cual escena inicial de Arma Letal, pidió refuerzos a sus compañeros. Gibson, ebrio aún incluso fue más lejos en sus amenazas: decidió dirigir una película allí mismo, dentro del coche.

Al parecer, tras leer el informe de Mee, los jefazos de la jefatura de policía decidieron suprimir las declaraciones antisemitas del detenido con la intención de que no se filtraran a la prensa y provocara reacciones incendiarias, máxime en estos días. Pero como la prensa del corazón es implacable, ¿qué pasó? Efectivamente, se filtró el primer informe, con lo cual, el escándalo ha ocupado páginas y páginas en la prensa estadounidense, crucificando cual James Caviezel al pobre Gibson, que sólo hizo una versión sofisticada y social de las típicas frases de borracho cincuentón tipo: “todas son unas putas” o “si me dieran el poder, arreglaría este país en dos dias… Burrp”.

Como viene siendo habitual y aconsejado por su asesor de imagen, Gibson ha remitido una vergonzosa, lacrimógena y risible nota de prensa bajándose los pantalones, de la cual extraemos estas cojonudas frases que dejan al otrora respetado actor (hizo Mad Max, ojo) a la altura del betún: “me he deshonrado a mí mismo y a mi familia” (jajaja), “he luchado durante toda mi vida adulta contra el alcoholismo y lamento profundamente esta recaída” (prrrffjajaj) y “realizaré los pasos necesarios para volver a la vida sana” (los cojones tuyos). Dicha nota de prensa ha sido comprada por Buena Vista Internacional (filial de Disney) para hacer una secuela de Sonrisas y Lágrimas.

En fin, cosas de Hollywood. Nosotros hubiéramos preferido otro final más benévolo para Gibson que esa bajada de pantalones. La solución hubiera sido que en rueda de prensa hubiera salido con pañuelo palestino cual Zapatero y llevándose las manos a sus nobles partes (de las cuales han salido nada más y nada menos que 7 hijos, 7) hubiera dicho: “y ahora, judíos… tocadme los cojones uno por uno”. Un misil lanzado por las tropas de Israel hubiera variado su rumbo y se hubiera incrustado en el ano del señor Gibson librándonos de una vez por todas de este fantasma de los cojones.